Para evitar humedades en la lavadora y los malos olores que estas generan, es importante mantenerla limpia y seca. La acumulación de humedad, junto con restos de detergente y suciedad en el tambor, las gomas y los filtros, crea un ambiente propicio para el moho y las bacterias, causando olores desagradables. Mantener una correcta ventilación y limpieza regular ayuda a prevenir este problema.

Después de cada lavado, es importante dejar la puerta de la lavadora abierta durante un tiempo para permitir la circulación del aire y que se seque por completo. Esto ayuda a reducir la humedad.

El vinagre es un excelente eliminador de olores. Se puede realizar un ciclo de lavado vacío con una taza de vinagre blanco en lugar de detergente. Esto ayuda a desinfectar y eliminar los malos olores.

Al igual que el vinagre, el bicarbonato de sodio es eficaz para neutralizar olores. Agregar media taza de bicarbonato en un ciclo de lavado también puede ayudar a absorber y eliminar cualquier olor desagradable.

La ventilación de la lavadora también debes de tenerla en cuenta, asegúrate de que el área donde está ubicada la lavadora esté bien ventilada. Un buen flujo de aire puede prevenir la acumulación de humedad y, por ende, los olores.

RECUERDA:

• Limpia la lavadora regularmente con vinagre blanco y bicarbonato.
• No dejes la ropa húmeda dentro del tambor.
• Usa un centrifugado adecuado y seca la ropa al sol o en un espacio ventilado.
• Utiliza suavizantes con fragancia fresca y evita el exceso de detergente.

Con estos consejos, optimizarás tu rutina de lavado y mantendrás tu ropa en perfectas condiciones. Además, si buscas resultados profesionales, nuestra lavandería industrial y de autoservicio puede ser la mejor opción para cuidar tus prendas y ahorrar tiempo.